En ésta fotografía aparece el galán de la oficina. Cabe mencionar que su condición se ha deteriorado bastante por su extrema afición a las tortas con tamal todas las mañanas.
Asimismo se le observa desmejorado desde su boda el pasado diciembre. Su mujer que cocina riquísimo lo ha consentido con guisos, que en su triste soltería, no probaba.
El resultado el obvio: por la actitud del inocente.
Lo malo es que las admiradoras han decrecido considerablemente.
PD.- Se ha respetado la identidad del sujeto por considerársele de alta peligrosidad. Aguas.
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