Hacía varios años que no escuchaba Watermelon in easter hay, del maestrazo Frank Zappa. Las sensaciones que provoca la mota bien pueden inducirse químicamente al cerebro mediante los estímulos que ésta música genera. Definitivamente quiero que la toquen en mi funeral. Ya me he encargado de decírselo a todos. El fin de semana se lo pediré a mis hijos. No podría faltar un viaje al inframundo con ésta obertura.
No demoraré en programarla en la Galaxia Bombay del próximo lunes. A pesar de que he estado inmerso en el trip hop no podrá faltar ésta pieza. Allí nos vemos. No falten.